Esta terapia permite utilizar la capacidad que las células madre tienen para renovar tejidos afectados, así como la de identificar el tejido u órgano dañado y, potencialmente, ayudarlo en su reparación. No se han señalado, hasta el momento, problemas específicos de incompatibilidad, especialmente porque en la gran mayoría de los casos se utilizan las mismas células del paciente, pero concentradas.