Es una técnica ideal para mantener la piel joven, suave y limpia. Se obtienen resultados similares a los peeling, pero de una manera más profunda y menos agresiva, lo cual te permite realizar tus actividades de manera inmediata.
Su definición nos indica que es una exfoliación controlada que comprende los estratos epidérmicos (capa más externa de la piel) y puede llegar a la dermis papilar. Todas las exfoliaciones persiguen el mismo objetivo eliminar las células muertas, las arrugas superficiales y las impurezas.
Una de las diferencias entre los distintos métodos de exfoliación, es el grado de profundidad al que pueden llegar en este barrido de células muertas: algunos lo hacen sólo a nivel de la epidermis y otros llegan hasta la capa media, la dermis.